jueves, 31 de mayo de 2007

Asesinados dos dirigentes de la Coordinadora Simón Bolívar que participaron en protesta contra Globovisión y FEDECAMARAS

Tribuna Popular - www.aporrea.org Caracas, 31 may. (TP).- Ayer noche, después de participar en un juego de beisbol en el Parque Naciones Unidas y de regreso a su domicilio, fueron ametrallados Dayana Carolina Azueje, profesora de la UNEFA y su compañero Gabriel Tovar, ambos dirigentes de la Coordinadora Simón Bolívar, quienes resultaron muertos.Los hechos ocurrieron en Avenida San Martin a la altura de Plaza Capuchinos cercano a las 10:30 PM., el vehículo en que se trasladaban fue interceptado en el lugar y fueron ametrallados directamente. Ella iba acompañada de su hija y un sobrino quienes resultaron ilesos. Tribuna Popular conversó con Juan Contreras, dirigente de la Coordinadora, quien nos manifestó que ambos dirigentes habían participado en la manifestación que se realizó la semana pasada a FEDECAMARAS (gremio empresarial venezolano) y al Canal Privado Globovisión, acusando a estas instancias de ser parte del plan desestabilizador que se está llevando a cabo en contra el pueblo de Venezuela.Destacó Contreras que la difusión hecha por el canal de la protesta contra Globovisión, las cámaras lo habían mostrado en reiteradas oportunidades, insistiendo en mostrar sus imágenes.“Mientras los revolucionarios nos manifestamos con pintura, dialogo y fundamentos, ellos lo hacen con balas, así es la respuesta que da el fascismo a la libre expresión y al derecho a la manifestación”, señaló el dirigente, agregando que es necesario estar alerta y organizados para detener al golpismo que se prepara para derrocar al gobierno revolucionario.El asesinato de dirigentes sociales revolucionarios, desde hace un tiempo, ya viene siendo cotidiano, recordamos el caso de camarada Carlos Vega, de Valencia quien fuera asesinado por sicarios por denunciar irregularidades en el municipio. http://www.tribuna-popular.org TRIBUNA POPULARRedacción

Conspiradores golpistas pretenden ser mártires de la libertad de expresión

La distorsión de la historia de los medios venezolanos
Fairness & Accuracy In Reporting (FAIR) Traducido por Chelo Ramos
En los medios usamericanos la historia se presenta como un simple caso de censura. El importante canal de televisión RCTV ha sido silenciado por el gobierno autoritario de Hugo Chávez, que lo castiga por su postura crítica.
Según el reportero de CNN, T.J. Holmes (21-5-07), todo es muy sencillo: RCTV “va a ser cerrada, va a salir del aire, por culpa del Presidente Hugo Chávez, a quien no le gusta el canal”. Según Holmes, quien describe a RCTV como “una voz de la libertad de expresión”, “Chávez, quien con esta medida ha disgustado a una gran cantidad de grupos defensores de la libertad de expresión, se niega a renovar la concesión a un canal de televisión que ha sido crítico de su gobierno”.
Aunque algo más preciso, en un reportaje de Associated Press (20-5-07) se seguía sosteniendo que la causa de la no renovación de la concesión eran las diferencias políticas, y la reportera Elizabeth Muñoz describía a RCTV como “un canal que ha sido crítico de Chávez.” En su columna del 14 de mayo, Jackson Diehl, redactor en jefe adjunto del Washington Post, catalogó la medida como un intento de silenciar a la oposición y “prueba” adicional de que Chávez es un “dictador”. Según Diehl, “Chávez ha dejado claro que su problema con [el propietario de RCTV Marcel] Granier y RCTV es político.”
Para mantener el guión de los medios, según el cual el muchacho malo Chávez silencia brutalmente a los muchachos buenos de la oposición democrática, todos estos artículos trataron de manera muy superficial la historia de RCTV, la explicación del gobierno venezolano para no renovar la concesión y el proceso que lo llevó a ello.
RCTV y otras televisoras comerciales fueron actores clave en el golpe de 2002 que derrocó por unas horas al gobierno democráticamente elegido de Chávez. Durante esta breve insurrección, los líderes del golpe fueron a los canales comerciales para agradecerles. “Gracias Venevisión, gracias RCTV” dijo uno de ellos en una aparición mostrada en la película irlandesa La revolución no será transmitida. La película documenta la participación de las televisoras durante el efímero golpe, cuando actuaron como cartelera para anunciarlo –sirviendo de anfitrionas a los dirigentes del golpe, silenciando las voces del gobierno e incitando a la oposición a marchar hacia el palacio presidencial como parte de la estrategia de los golpistas.
El 11 de abril de 2002, el día del golpe, cuando los líderes civiles y militares de la oposición ofrecieron una rueda de prensa en la que pedían el derrocamiento de Chávez, RCTV presentó a uno de los principales golpistas, Carlos Ortega, quien incitó a los manifestantes a marchar hacia el palacio presidencial. Ese mismo día, cuando parecía que el derrocamiento había tenido éxito, otro de los líderes del golpe, el vicealmirante Víctor Ramírez Pérez, le dijo a un reportero de Venevisión (11-4-02), “Nuestras armas fueron los medios de comunicación, y quiero aprovechar para felicitarlos a todos ustedes.”
No hay duda de que las televisoras comerciales, RCTV incluida, participaron en el golpe, y así lo han reconocido incluso los principales medios. Como explicó Juan Forero, colega de Jackson Diehl en el Washington Post (18-1-07), “RCTV, como los otros tres canales privados, fomentaron las protestas” que resultaron en el golpe, “y luego festejaron el derrocamiento de Chávez”. El diario conservador británico Financial Times, informó (21-5-07) “funcionarios [venezolanos] argumentan, con cierta justificación, que RCTV apoyó activamente el intento de golpe de 2002 en contra de Chávez.”
Como señalaba la revista Extra! de FAIR el pasado noviembre, “Si en Usamérica hubiese ocurrido un hecho similar y se hubiesen descubierto a periodistas y ejecutivos de televisión conspirando con los golpistas, dudamos mucho que no hubiesen sido encarcelados y mucho menos que se les hubiese permitido continuar manejando canales de televisión, como ha ocurrido en Venezuela.”
Cuando Chávez regresó al poder, los canales comerciales se negaron a cubrir las noticias y se dedicaron a transmitir programas de entretenimiento -en el caso de RCTV, la película usamericana Mujer Bonita-. Al negarse a cubrir una noticia de tal magnitud, los canales no tomaron en cuenta el interés público y violaron la confianza del público que en Venezuela (y en Usamérica) se considera como un requisito para operar el espectro radioeléctrico. En lo que respecta a la negativa de RCTV a cubrir el regreso de Chávez al poder, el profesor de la Universidad de Columbia y ex redactor en jefe de NPR, declaró a Marketplace (8-5-07): Lo que hizo RCTV no puede justificarse, ni siquiera forzando al máximo los principios del periodismo.. . Cuando un canal de televisión sencillamente deja de informar, cuando sale del aire durante un período de crisis nacional, no porque se le haya obligado sino porque no está de acuerdo con lo que ocurre, pierde la capacidad de defender lo que hace con base en los principios del periodismo.
El gobierno venezolano basa su decisión de no renovar la concesión a RCTV en la participación de este canal en el golpe de 2002, no en su crítica u oposición política al gobierno. Muchos expertos usamericanos y algunos defensores de los derechos humanos han confundido los hechos pues consideran que la acción se basa en diferencias políticas, sin tomar en cuenta que los medios venezolanos, incluyendo las televisoras comerciales, están entre los disidentes más vigorosos del planeta.
Cuando Patrick McElwee, de Foreign Policy, grupo con base en Usamérica, entrevistó a representantes de Human Rights Watch, Reporteros sin Fronteras y del Committee to Protect Journalists –todos grupos que han condenado a Venezuela por no renovar la concesión a RCTV-, encontró que ninguno de los voceros de esos grupos pensaba que las televisoras tenían derecho a la renovación automática de las concesiones, pero ninguno pensaba que las acciones de RCTV en apoyo del golpe eran la causa de la no renovación. Esto llevó a McElwee a preguntarse, basándose en los argumentos de estos grupos, “¿será posible que gobiernos como el de Venezuela tengan en teoría el derecho de no renovar las concesiones de transmisión, pero que ningún gobierno responsable ejerza ese derecho?”
McElwee reconoció que los críticos tenían razón al decir que en la decisión debía haberse seguido algunas normas del debido proceso, pero explicó que conforme a las leyes vigentes, promulgadas antes del gobierno de Chávez, la decisión de otorgar o renovar concesiones corresponde al Poder Ejecutivo y estas leyes no contemplan un proceso de audiencias administrativas: “Lamentablemente, esto es lo que establece la ley, promulgada en 1987, mucho antes de que Chávez apareciese en la escena política. Otorga al Poder Ejecutivo la facultad de decidir sobre la renovación de las concesiones, pero no requiere que se realicen audiencias administrativas. La ley debería modificarse, pero en estos momentos, cuando deben renovarse las concesiones de transmisión, esta es la ley vigente y las decisiones deben tomarse en el marco de esta ley.” Las acciones gubernamentales que inciden sobre el periodismo y las concesiones de transmisión deben ser objeto de una cuidadosa supervisión. No obstante, cuando la pregunta central es si un gobierno está obligado a renovar la concesión de una televisora que ha participado en un golpe de estado en contra de un gobierno elegido democráticamente, la respuesta debe ser clara, como concluye McElwee: El de RCTV no es un caso de censura de opinión política. Se trata de un gobierno que, a través de un proceso imperfecto, no le renueva la concesión a una compañía a la que tampoco se le renovaría en otras democracias, incluyendo Usamérica. En verdad, es sorprendente que a esta compañía se le haya permitido seguir transmitiendo durante cinco años después del golpe y que el gobierno de Chávez haya esperado hasta el vencimiento de la concesión para que la televisora dejase de usar el espectro radioeléctrico. http://www.fair. org/index. php?page= 3107
Chelo Ramos es miembro de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate. Esta traducción es copyleft para uso no comercial: se puede reproducir libremente, a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.

miércoles, 30 de mayo de 2007

Operación mediática desestabilizadora

Un plan desestabilizador por parte de sectores de oposición al Gobierno, que incluye una inmensa operación mediática para crear un escenario de incertidumbre que lleve a la ciudadanía a una situación de confrontación similar a la ocurrida durante el golpe de Estado de abril de 2002, se esta tratando de gestar.
«Aquí se está buscando un muerto, o más, para justificar una vuelta de tuerca en los planes de sectores que no se resisten a aceptar la realidad», Aun cuando el referido plan «tiene su mayor expresión en la pantalla de la televisión, especialmente en la señal de Globovisión, la operación desestabilizadora también puede escucharse en las radios y leerse en los diarios».“Los medios opositores insisten en recalcar el carácter pacífico de las manifestaciones, pero, en realidad, hemos podido observar que no son de esta naturaleza. Podemos ver una clara intención de desestabilizar mediante el uso de la violencia y la provocación”. El Ejecutivo Nacional anunció el 28 de diciembre pasado la decisión de no renovar la concesión para la operación del canal 2 del espacio radioeléctrico a RCTV, la cual venció a la medianoche de este domingo.Algunos sectores de la oposición han intentado subvertir el orden público, utilizando como excusa la decisión tomada por el Gobierno de no renovar la concesión a esa televisora privada, ante lo cual el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia (MIJ) activó un plan de seguridad que busca frenar los intentos de desestabilizació n en el país. Vecinos de Chacao denunciaron que las guarimbas o protestas violentas que sectores de oposición al Presidente Chávez realizaron el día anterior, fueron propiciadas y permitidas por la Alcaldía de Chacao al mando de Leopoldo López, cuando ésta permitió que los "estudiantes pacíficos" causaran destrozos y quemaran carros. Denuncian que no están recogiendo la basura y que se amenaza conque las guarimbas continuarán hoy martes.
«En atención la receta del imperio al pie de la letra, se pretende generar hechos de violencia, pero no vamos a permitir que se quiera atentar contra la paz interior de la República, la estabilidad de las instituciones, el orden interno y la vida de los ciudadanos», afirmó el titular del MIJ, Pedro Carreño, este lunes.

Revolución Bolivariana vs. RCTV

Por Juan Carlos Camaño*
Hace unos meses el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, dijo, sin temor al que dirán, ni a lo que harán sus enemigos, que el proceso que él lidera se inscribe, decididamente, en la construcción del Socialismo del Siglo XXI. Más claro –según se acostumbra a decir- echarle agua. Eso dijo Chávez, triunfador incuestionablemente democrático en cuanto acto electoral haya sido atravesado por los venezolanos en la última década.
Sin embargo, como era de esperar –siempre es de esperar- saltándose la constitución e infinidad de argumentos jurídicos internacionales, los dueños de Radio Caracas de Televisión Venezolana (RCTV), a los que se le acabó el tiempo de “su propiedad” sobre una franja del espacio radioeléctrico, pusieron el grito en el cielo, reclamando seguir siendo dueños del aire. Algo que, cada vez es más escaso y, por cierto, más contaminado, pero así y todo propiedad social, propiedad de todos y de nadie en especial. En la apertura de las recientes jornadas –convocadas por Telesur- para debatir sobre el derecho que tiene todo ciudadano a informar y estar informado, Chávez –en su discurso de apertura de las jornadas- dijo, de viva voz, que la renovación de la concesión pretendida por los dueños de RCTV solo sería posible si él dejara de ser presidente. En buen romance: “tendrán que pasar por sobre mi cadáver”. Socialismo Siglo XXI o continuidad del Capitalismo Salvaje. Ni más, ni menos. Sin lugar a dudas, asistimos a un combate que no admite medias tintas. Es a todo o nada. Porque lo que hace al centro de la disputa, tal cual lo saben y lo ejercitan los dueños de RCTV, es el futuro de la República Bolivariana de Venezuela y no el futuro de un canal de televisión. La sociedad será “Socialista”, como alienta Chávez y una importante mayoría del pueblo que lo vota, acompaña y respalda, o la sociedad recreará de lleno el “Capitalismo” voraz y rapaz, gobierno de los ricos, por los ricos y para los ricos. Al cabo, el habitat en el que se movían, como peces en el agua, las ocho familias adueñadas de RCTV, hasta el pasado día 27 de mayo: día en que cayó –como en cualquier lugar del mundo- una concesión que duró más de cincuenta años. El destino de RCTV incluye, claro que sí, la discusión sobre la propiedad del espacio radioeléctrico y las atribuciones de un estado respecto de cuáles son los límites de uso de la propiedad social y/o privada del aire. Pero sería francamente mezquino pretender que el tenor de la disputa citada obedece a un quitame, o no, de allí un canal de televisión. Tan mezquino como absurdo sería aceptar que los dueños de RCTV se propongan –como lo hacen- y se les crea que lo son, los adalides de la libertad de expresión. Son, porque las evidencias del año 2002 todavía están a la vista, golpistas contra Chávez. Son los golpistas que golpearon, junto a otros empresarios y políticos históricamente dedicados a rifar vilmente la vida de millones de niños, mujeres y hombres de Venezuela, a Chávez y a su gobierno. Y serán, a no dudarlo, los que jamás dejarán de conspirar a favor de sus privilegios junto a sus socios internacionales, hoy preocupadísimos porque “la libertad de expresión” de los dueños del dinero ha sufrido un revés a manos del “atrevimiento” popular. Y, también a no dudarlo, seguirán adelante con su ideología -pretendiendo disimularla en el apoliticismo del “profesionalismo objetivo”- para que caiga Chávez, quien tanto dolor de cabeza les trae a ellos y a sus mandantes: las cúpulas del Pentágono y del petróleo, en EE.UU. A no olvidarse que la llegada de Chávez al gobierno de Venezuela abortó, entre otras supuestas pequeñeces, de similar porte, que la fuente de recursos más importante del país –el petróleo- le fuera concedida definitivamente a empresas estadounidenses, piloteadas por hombres de negocios pertenecientes, algunos de ellos, a la tristemente famosa CIA. O sea, la feroz central de inteligencia norteamericana que, además de alentar y participar de golpes de estado en la región, y el mundo entero, sigue su macabra tarea de espionaje y torturas en pequeños y sofisticados campos de concentración desparramados en distintos puntos de la globalización neoliberal: especialmente en Europa. Por eso –y a falta de políticos que puedan derrotar a Chávez democraticamente- los dueños de RCTV se encaraman en la cresta de la ola antichavista sumando al interior de Venezuela toda la adhesión que pueden mediante el dinero y la defensa, efectista y ramplona, de programaciones populares; y por fuera, en la arena internacional, sumando lo que les permita el largo brazo de su ideología sistémica y el para nada desdeñable brazo armado del Pentágono y la mismísima Casa Blanca. Entonces, de un lado del cuadrilatero la aparatología mediática de la globalización neoliberal, de las transnacionales informativas- comunicacionales , y sus apoyaturas logísticas, con significativo poder de fuego, conscientes de que su pupilo –RCTV- debe salir airoso: si no es hoy, mañana. Por él, por un pupilo alzado por las calles de Caracas, se hacen flamear banderas de “libertad de expresión”, un abstracto esgrimido como paradigma de derecho universal, aunque lo gocen no muchos más que los amos del dinero. Y en el otro rincón, la mayoría del pueblo de la República Bolivariana de Venezuela y su presidente. Ambos, pueblo y gobierno, con la decisión de caminar el camino del Socialismo del Siglo XXI hartos del desplante, las mentiras y las violaciones de aquellos que se erigen –en defensa de sus privilegios- en el poder de facto y en protectores de libertades que no son más que cárceles de la conciencia de las mayorías y alimento de la alienación consumista.
Juan Carlos CamañoPeriodista. Presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP)

miércoles, 16 de mayo de 2007

Y los cañones siguen apuntando contra Venezuela, EE. UU. conspira y conspira "por TV"

Por la Redacción de APM
A medida que se acerca el fin de la concesión a Radio Caracas Televisión, Washington afina su puntería ingerencista. Las amenazas de Bush. Estados Unidos afina la puntería de sus dardos intervencionistas contra Venezuela a medida que se acerca el 27 de mayo. Ese día vence la concesión otorgada al canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV) sin posibilidad alguna de que sea renovada, según decidió el gobierno y reiteró el propio presidente Hugo Chávez. El tema de la no extensión del permiso para la utilización del espacio radioeléctrico por parte de esa emisora fue esgrimido por la oposición como un acto contra la libertad de expresión y es utilizado como arsenal para un constante ataque al gobierno, según un análisis de periodista Víctor Carriba, de la agencia Prensa Latina. Dentro de ese contexto, el mandatario norteamericano, George W. Bush, dijo el jueves que en varios países, entre los cuales mencionó a Venezuela, existen leyes represivas que coartan el ejercicio de los periodistas y la libertad de prensa. Al mismo tiempo, el embajador estadounidense en Venezuela, William Brownfield, apareció ayer en un programa de RCTV para saludar el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Igualmente, destaca la especie divulgada por Prensa Latina, el subsecretario de Estado norteamericano, John Negroponte, atacó a Chávez al declarar que tarde o temprano el gobierno venezolano y su gente verán que las políticas del presidente no son sostenibles. Asimismo, el Departamento de Estado presentó una nota de protesta, cuyo contenido fue rechazado por la cancillería venezolana, que acusaba a este país de difundir información confidencial y atentar contra la seguridad de diplomáticos de Washington. La respuesta de Caracas advirtió sobre esa "protesta sorpresiva", la cual consideró como una "nueva agresión temeraria contra Venezuela". La actitud de Washington "pareciera responder a un intento de desviar la atención sobre la protección que realiza el gobierno de Estados Unidos al terrorista Luís Posada Carriles", agregó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado. Ese texto denunció que en el país del norte se vilipendia al presidente venezolano y se ha instigado abiertamente a su asesinato sin ninguna acción de las autoridades norteamericanas. De manera paralela, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Sociedad Interamericana de Prensa realizan diversos movimientos contra el gobierno de Venezuela por su decisión de no renovar la concesión a RCTV. Hace 10 días, Chávez alertó públicamente a la oposición sobre el peligro de utilizar el caso de RCTV como pretexto para provocar hechos sangrientos, recordó Prensa Latina. En esa ocasión, el presidente Chávez ratificó la existencia de un plan organizado por Estados Unidos, en alianza con la burguesía nacional, para ocasionar hechos violentos y culpar a las autoridades por esas acciones. El 27 de mayo -subrayó- vamos a darle otra derrota al imperio norteamericano y todas las burguesías del continente. Ese día termina la concesión de RCTV y no se va a renovar, precisó el jefe de Estado.