jueves, 15 de noviembre de 2007

Bolivarianos: ¡A defender el mundo!

Por la I Declaración de Caracas
Celia Hart.- A punto estamos de conmemorar el 90 Aniversario de la Revolución de Octubre.Ésa, hermosa y querida, que sin permiso de nadie hizo estallar en realidad la esperanza de que alguna vez el mundo fuese para quien lo trabaja.Pan, tierra y libertad gritaban los trabajadores en Petrogrado muchos deellos habiendo escuchado un par de veces no más la voz de Lenin. León Trotsky tuvo razón, y el pueblo ruso hubo de apoyar a los Consejos deObreros Soldados y Campesinos. El Palacio de Invierno fue tomado...yKerenski y sus miramientos leguleyos salieron por la puerta de atrás lo más pronto que pudieron.Noventa años después, en la joven revolución bolivariana estamos viviendomomentos semejantes. El enemigo que sale por todas partes ha aprendido lalección, y no dejará tan fácil que esta vez ³entren los barbudos de Fidel en La Habana².Lo que resulta insólito que venga de voz del General retirado Raúl IsaíasBaduel, y que se pronuncie tan campante en contra del proyecto de cambios ala Carta Magna impulsado por Hugo Chávez. ...¿O será que no es tan insólito? ¿O será que el enemigo está allí donde más cerca se le tiene? ¿O será que deverdad el Imperialismo y la oligarquía pretenden repetir aquel 11? ¡Ambos11s! El 11 de Abril en Caracas y el de Septiembre de 1973 de Chile. Baduel dijo en rueda de prensa que "de aprobarse la reforma constitucionalse estaría consumando en la práctica un golpe de Estado².Nadie le quita su derecho constitucional o a la crítica. Mas una cosa es la crítica , como muchos compañeros han hecho a determinadas reformas en susfábricas, batallones , etc., y otra que apenas a un mes de un referendopopular, donde se decide prácticamente el camino al Socialismo, el ex Secretario de Defensa invite al pueblo ³a no dejarse engañar² ¿Por quién?¿Por la Asamblea Nacional? Eso no es uso de su derecho constitucional, esoen el más inocente de los análisis es irresponsabilidad. Y nadie puede pedirnos que no pensemos que algo se mueve detrás de esasdeclaraciones del Gral. Baudel en la rueda de prensa del lunes. En todo casohace el mismo derecho constitucional que la oposición, a saber: empresarios, la jerarquía católica, y otros sujetos sociales más.Golpe de Estado ¡Y por la espalda!, le está tratando de dar él a su pueblo ya su revolución. Qué él y todos los Kerenskis potenciales, se salgan por la puerta de atrás....si queda alguno en Miraflores...lo propio.Y no nos hace falta irnos tan lejos. El primero de Enero en Cuba, cuandoBatista salía por la puerta de atrás del Palacio Presidencial, y era evidente el triunfo de los rebeldes, después de la inédita batalla de SantaClara de nuestro Che, trató de perpetrarse una contrarrevolución disfrazadacon aires constitucionales y democráticos, estando Fidel en Santiago de Cuba.Fue allí donde Fidel, el más sagaz líder para hacer coincidir coherenciarevolucionaria y oportunidad, lanzó la consigna ³Revolución SI...Golpe deEstado No.²... Consigna que parece estar prefabricada también para los revolucionarios en Venezuela en el día de hoy.Aunque anden los teóricos con rezos de lo diferente de los tiempos, laesencia es inamovible. La huelga general en Cuba no permitió que nos robaran la Revolución. Y ya ven, acá todavía andamos. ¡No permita el pueblo de Venezuela, que en nombrede alguna imprecisión en la Reformas, algún tecnicismo le arrebaten lo quehan construido en años, y siglos!Revolución: Sí, venezolanos (con todas las críticas y acotaciones que demandan los nuevos tiempos)....Traición o Golpe de Estado: NOY para nada nos sirven recordar las Constituciones del siglo XVIII. Ellasfueron superadas con creces por las ideas socialistas, le caiga bien a Baudel o no. Entienda él o no el vocablo socialismo.Pero no hace falta siquiera contestarle con los bolcheviques a Baudel. Basterecordar el siglo XIX americano (De esta América). Las constituciones europeas santiguaban la usurpación de las tierras americanas. Eso eraretener el poder.El joven José Martí se quedó atónito, cuando la recién fundada RepúblicaEspañola, con todo y sus aires de libertad, no le concedió la independencia a Cuba.La incapacidad no está en el país naciente (...) sino en los que quierenregir pueblos originales (....) con leyes heredadas de cuatro siglos depráctica libre en Estados Unidos, de diecinueve siglos de monarquía en Francia. Con un decreto de Hamilton no se le para la pechada al potrollanero (...) El espíritu del Gobierno ha de ser del país. La forma delgobierno ha de avenirse a la constitución propia del país. Sentenció José Martí, en el aun incomprendido ensayo ³Nuestra América².También en estos días valdría la pena leer el desandar de Simón Bolívar porlas ³Constituciones² y su feroz batalla intelectual por hacer cumplir lo que José Martí dijo año después ³Al país lo del país, y nada más que lo que elpaís necesita²Volvamos pues a releer el discurso de Angostura del Libertador, un discursode esa angustia permanente por formar un gobierno para la Gran Colombia. Y hoy está en vuestras manos, camaradas. El pueblo venezolano ha demostradoque no se confunde con facilidad y sabe lo que busca con las Reformas.Cerremos las puertas a los Santander de nuevo tipo... y que las reformas a la Constitución nos llegue a todos los americanos.Y que después del dos de Diciembre, cuando el pueblo de Venezuela recuerdeen las urnas el desembarco del yate Granma...podamos soñar y meditar en la Constitución de la Gran Colombia, sin fronteras ni banderas, como nos dijoel camarada Felipe Pérez Roque (canciller cubano) en su reciente y brillantediscurso en Naciones Unidas.¡A activar en todos los puestos bolivarianos una movilización como la que restituyó a Chávez el día 13 de abril del 2002!¡Qué nadie se quede en casa para esperar que por la tele traidora y burguesanos pongan cuentos de hadas mientras se trata de apuñalear a la revolución que más complaciente ha sido con los llamados cánones democráticos, de lostres poderes!Lo que se juega ahora no es las Reformas a la Constitución Bolivariana del99, se está jugando la Revolución que tanto puede significar para nosotros en todas partes, como el eco del buque Aurora de hace 90 años.Ya habrá tiempo, para ver hasta donde una reforma puede representar larevolución....Esa es tarea pendiente para todos nosotros. Tiemblo al pensar en aquellas profecías de Rosa Luxemburgo.Mas es tema para otra ocasión. José Martí dijo acertadamente ³O se le abrecauce a la Revolución....o rompe la revolución sin cauce². Si es que nos estropean el referendo de las reformas, si es que nos vuelven a manipularcon su dinero y sus trampas electorales... que rompa pues la Revolución sincauce.Todos por Venezuela, porque allí se decide el mundo. En esas calles se está decidiendo el porvenir de mi revolución también, la que por cierto con casimedio siglo de existencia, se gastó menos paños tibios, y en cuatro añoshicimos temblar al Capitalismo.Ustedes camaradas venezolanos, son los continuadores de la revolución cubana y que ustedes no se la dejen arrebatar es el premio que merece la pequeña yasediada isla de Cuba, es lo que se merece nuestro enfermo Fidel, que aundesde allí los está protegiendo; que no precisó por cierto de constitución alguna para hacer y sostener la primera revolución socialista de occidente,la única que todavía está en pie.....esperando por ustedes.Las calles de Caracas deberían decir Socialismo SI...Capitalismo NO....Si para esto necesitamos los artículos de la constitución ¡perfecto! Pero quenadie dude ya los objetivos de las reformas.Que salgan los traidores, las ratas y los dudosos...es buena señal, quiere decir que la fumigación está funcionandoEn la Rusia de Lenin hubo traidores o renegados, en la China; acá en Cuba,también hubo traidores. En virtud de un traidor como Hubert Matos (militar) perdimos a nuestro inolvidable Camilo Cienfuegos.Por eso la consigna es Sí; el Sí a la revolución socialista. Nosotros enCuba se lo gritamos a al imperialismo dos años de tomado el poder: ² Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices yhayamos hecho una revolución socialista en las propias narices de EstadosUnidos ³Eso no más dijo el joven Fidel frente a una enardecida multitud. Horas después llegó Girón y horas después los echamos a patadas. ¡Y todavía dudanmuchos académicos desde sus poltronas que Fidel fue obligado por lascircunstancias a hacerse socialista!Ya veo que me van a decir que soplaban otros aires, cierto es. Pero aun así cuando tengamos tiempo para meditar y hagamos un balance, la más ³eficiente²de las revoluciones ha sido la cubana....y chovinista no soy.. Mas lapermanencia de esta revolución de Fidel y del Che pasa porque en Venezuela los revolucionarios sean también....eficientes.¡Que el Sí a las reformas de los 69 artículos a la Constitución setransforme en un Sí a la revolución socialista liderada por el Comandantebarinés! En Venezuela, cada fábrica, cada escuela, cada casa revolucionariaque no duerma...Para que no le quiten el sueño a la Tierra.Y nosotros allende los mares, ríos y selvas, activemos pues toda la prensa revolucionaria (en la única en qué confío) para que no nos silencien otrogolpe en la revolución. Desde nuestros teclados y nuestras cámaras y con lagracia de las comunicaciones debemos ponernos a la orden de la revolución bolivariana, y sostener una red de información que retroalimente a losvenezolanos.Dicen que el Capital creó a sus propios sepultureros....elproletariado....yo le añadiría que nos facilitó de paso la INTERNET, para la batalla. Y el Comandante Chávez...ahora que se quite la banda tricolor, se coloquela boina roja y se componga de la gripa para mejorar aun más su voz (que essu mejor arma) y con su pueblo, frente a los millones en el mundo que defienden ese proyecto, haga el émulo de la Primera Declaración de la Habana³La Primera declaración de Caracas² Una Declaración de Principios frenteal pueblo hermoso de Venezuela y para todos los pueblos del mundo. Las Dos Declaraciones de La Habana parecen acabadas de sacar de la imprenta,invito a los amigos lectores a que lo comprueben...Tan sólo cambien unospaíses por otros y nada más.Y el Comandante Chávez que le diga a los gringos (y a su oligarquía local,que nunca dejará de ser furgón de cola como lo bautizara el Che), que secuiden ellos de sus propios 11s; porque Caracas vivirá en un eterno 13, si es que es menester. Y que luego ...¡³mueve la mata, Chávez (como se decía en La Habana hacecasi 50 años), para que las naranjas podridas acaben de caer²! A unirnos todos frente a los que creen que es posible arrebatarle al mundo el sueño de la Venezuela Bolivariana....y en revolución socialista, paraque esta vez el buen Simón Bolívar no tenga que arar en el mar. Y retornehermoso y venturoso de Santa Marta a Caracas. Y esta vez para siempre. Hasta la VictoriaSocialismo o Muerte

domingo, 11 de noviembre de 2007

Ante la ofensiva golpista de la oligarquía venezolana: solidaridad y profundizació n de la revolución.

Declaración del espacio alternativo/revolta global
Desde Espacio Alternativo creemos que los hombres y mujeres de nuestro planeta tienen la legitimidad y la necesidad de desafiar al orden (desorden) neoliberal existente que nos ha llevado a una crisis de civilización social y ecológica sin precedentes. El pueblo de Venezuela es un ejemplo de resistencia y de dignidad, ante el imperialismo y ha puesto a la orden del día la posibilidad del cambio. Venezuela ha soportado durante los últimos años la presión de las potencias imperialistas, el acoso mediático de los grandes medios de comunicación y las intentonas golpistas. Una y otra vez los sectores oligárquicos han sido derrotados por la clase trabajadora y el pueblo pobre venezolano, en las calles y en las urnas. Con una insolencia que refleja la dignidad de todo un pueblo y que es un ejemplo no sólo para el resto del continente sino para el resto del mundo. Sin embargo, la burguesía venezolana sigue teniendo poder económico, financiación y la connivencia del imperialismo estadounidense y europeo. Esta se ha recompuesto en sus feudos, entre las tibiezas y las contradicciones de la dirección del proceso bolivariano. Ha ganado así, un tiempo y un espacio que le han sido vitales para pasar a la ofensiva. Las universidades privadas y hasta la misma UCV, concentran a los jóvenes de las élites sociales venezolanas hostiles al gobierno de Hugo Chávez y al proceso revolucionario. Estos jóvenes burgueses no representan a los millones de jóvenes trabajadores venezolanos, a los millones de jóvenes de los barrios populares, que día a día, trabajan en las misiones, en los medios de comunicación alternativos, en las nuevas universidades, o en los nuevos espacios sindicales combativos como UNT. El no haber profundizado en las reformas educativas, no haber acelerado las medidas de corte socialista en la propiedad de los medios de producción, no haber fortalecido el control obrero o la reforma agraria, ha sido un balón de oxígeno para los contrarrevolucionar ios y para los burócratas que actúan como un caballo de Troya desde dentro del proceso. La reforma de la Constitución bolivariana puede ser criticada tanto en la forma de su elaboración como en algunos de sus contenidos, pero sin duda, es en su conjunto una reforma que ofrece la posibilidad de profundizar el proceso. La prohibición del latifundio y los monopolios, El reconocimiento de los consejos populares como parte del poder público, la eliminación de la autonomía del Banco Central, el derecho de voto a los 16 años, la promoción de actividades económicas bajo los principios de la economía socialista, entre otras, son medidas de profundo carácter antineoliberal y antiimperialista. Pero sobretodo es una reforma que debe ser ratificada en referéndum, en un ejercicio más de soberanía popular. La gran burguesía y la derecha pro-imperialista, dividida entre la posición abstencionista y de petición del no, temen la profundizació n de los cambios planteados con la Reforma Constitucional en Venezuela. Va a intentar socavar su aprobación, tensando la convivencia e intentando desestabilizar al país para que el referéndum o no se lleve a cabo o se realice bajo el miedo. Ahora se les ha sumado el general Baduel, ex ministro de defensa, manifestando su rechazo a la reforma en rueda de prensa. Aunque la convocatoria de Baduel es, por ahora, para votar por el no, la intención de determinados sectores de contabilizar junto con los votos negativos, la abstención como manifestación del rechazo, hace pensar que existe un plan para el día después de las elecciones. Amparándose en la manipulación mediática internacional, se pretendería descalificar la victoria del si bajo diferentes argumentos, para abrir el camino al plan golpista. Sin duda utilizaran todos los métodos posibles, y además contaran con el apoyo de todos los grandes medios de comunicación. Debemos estar preparados para ello porque la aprobación de la reforma con un amplio respaldo sería un nuevo y duro mazazo moral para los que desde hace años tienen miedo a perder o no poder restaurar sus privilegios sobre un pueblo que ya no quiere a aquellos que fueron sinónimo de corrupción, desigualdad, miseria, analfabetismo y explotación. Estamos convencidos de que el pueblo venezolano volverá a triunfar sobre aquellos que le niegan su libertad. Lo volverá a hacer en 2007 como en Abril del 2002 o como en el momento del paro petrolero y patronal. No tenemos dudas sobre ello. Y desde aquí solicitamos al mundo del trabajo, a la juventud y al conjunto de movimientos sociales y de la izquierda la más amplia solidaridad con la revolución bolivariana. Creemos que el pueblo de Venezuela después de salir victorioso de esta desesperada tensión provocada por los golpistas debe hacer lo mismo que después del 2002; es decir, tomar con vigor las riendas de la revolución. Y eso debe significar reivindicar el armamento del pueblo, la nacionalizació n de amplios sectores económicos, el control obrero, la defensa de la autonomía sindical y de los movimientos sociales frente a las estructuras del estado y la denuncia de los aparatos reformistas. Estas medidas son propuestas desde hace tiempo por sectores de la izquierda revolucionaria, como los compañeros de la revista Marea Clasista y Socialista que en muchas ocasiones recibieron la hostilidad de la burocracia y de los algunos sectores del gobierno. Por ello defendemos que la profundizació n de la revolución bolivariana y su extensión internacional serán los mejores garantes de la derrota del imperialismo y sus golpistas, en la perspectiva del socialismo del siglo XXI. [Espacio Alternativo es la organización política del Estado español vinculada a la Cuarta Internacional ]

domingo, 4 de noviembre de 2007

Hay que recuperar el pensamiento crítico latinoamericano

Cubadebate
Extractos del Discurso del Presidente de la República del Ecuador, Rafael Correa, en la conmemoración de los 50 años de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), el 29 de octubre de 2007, en Quito. Si bien podríamos organizar un seminario para ver el papel de la FLACSO en las ciencias sociales, quisiera reflexionar sobre retos que puedo percibir, en el marco de una critica constructiva.
Principalmente trataré de centrarme en una reflexión crítica sobre lo que creo constituye uno de los principales problemas de la academia latinoamericana y al que no escapa la FLACSO: la crisis de pensamiento latinoamericano.
Una pregunta clave, que todo cientista social alguna vez se ha formulado, es la que lleva a interrogarse por el sentido de la labor científico-social: ¿Qué es lo que en rigor justifica la existencia y desarrollo de las ciencias sociales? ¿Cuál es la misión que como científico social le corresponde a cada uno de nosotros ante la dinámica, contradictoria y en muchos aspectos dolorosa realidad del mundo contemporáneo?
Si bien se pueden dar múltiples respuestas, en términos generales, podríamos decir que los académicos buscamos contribuir a aumentar nuestra compresión de los fenómenos del mundo social para incrementar también nuestra capacidad de actuar en la construcción de una sociedad mejor de la que todos podamos y puedan beneficiarse. Particularmente, en el campo social, una teoría que no implique claros corolarios de política para mejorar la realidad, es sencillamente una teoría inservible.
No obstante, surgen algunas preguntas que esconde esta respuesta general. Cuando decimos "nuestra comprensión de los fenómenos" a ¿quiénes nos referimos con NUESTRA comprensión? Y cuando hablamos de una sociedad mejor, ¿cómo estamos entendiendo la palabra MEJOR?
RESPECTO A LO PRIMERO hay que señalar que existen diferencias entre la compresión que realiza la academia de aquella que se da en otros espacios de saber. El tipo de explicaciones que construye el discurso académico, a diferencia de otros como el del sentido común, el del sofista o el del mismo político, se basa en un proceso específico para producir sus argumentos y verificarlos. Esto no significa menospreciar o no buscar formas de diálogo entre diferentes saberes y experiencias, ni creer que existen jerarquías entre ellos. El argumento científico-social no se justifica a través de la intuición, de la creencia o del deseo sino a través de un procedimiento reflexivo que reconozca el error, los mecanismos que lo producen, las formas de superarlo dejando intacta la capacidad de descubrimiento. Como diría Pierre Bourdieu no se trata simplemente de una metodología abstracta que funciona como un manual -como conjunto de reglas aplicables a todos los casos- y como garantía inequívoca de cientificidad. Justamente porque la obediencia incondicional a un organon de reglas lógicas tiende a producir un efecto de clausura prematura para el descubrimiento.
Más bien se trata de una actitud de vigilancia epistemológica en donde no sólo hay un esfuerzo por captar la lógica del error sino un esfuerzo para construir una lógica del descubrimiento de la verdad. En este sentido, puede decirse que el académico-investigad or busca el mayor grado de "objetividad" posible. El ideal sería que a través de la transparencia de la metodología (de las operaciones realizadas y de las justificaciones esgrimidas para cada decisión) y de la democratizació n de la información cualquier persona pueda lograr la reproducibilidad de los resultados y conclusiones encontradas. De esta manera, a través de un juego dialéctico, se podría seguir mejorando la calidad en el conocimiento de la realidad.
Respecto a lo SEGUNDO, es decir qué entendemos por un mundo mejor, surge uno de los peligros más graves que se esconden bajo el discurso académico: este es tratar de igualar objetividad con neutralidad y, por lo tanto, deslindarse del inevitable carácter político que entraña todo quehacer docente e investigativo, especialmente en ciencias sociales. Siguiendo a Boaventura de Sousa Santos, creo que es fundamental distinguir entre objetividad y neutralidad. Debemos querer ser científicos sociales objetivos pero no neutros, y ello significa utilizar las mejores metodologías que las ciencias sociales nos ofrecen y hacerlo con la mayor rigurosidad, imparcialidad y autonomía posibles.
Pero a su vez, hay que tener claro en qué lado estamos, es decir, cómo construimos nuestro problema de investigación, nuestro objeto de estudio, cómo formulamos nuestras hipótesis de trabajo, cómo elegimos la estrategia metodológica y hasta las mismas técnicas de investigación. Tal no neutralidad (inevitable en nuestro oficio) nos lleva indiscutiblemente a las posiciones políticas, sociales, culturales, etc. que encarnamos necesariamente y sobre las cuales es indispensable tener vigilancia constante. Pero atentos, vigilar no es lo mismo que negar.
Ejemplo: mi Patria.
Una vez que tenemos claras estas distinciones, podemos ahora preguntarnos por ejemplo: ¿De dónde surgen los temas de investigación en las ciencias sociales actuales? ¿Desde qué lugar se construyen las preguntas de investigación? ¿Cuál es la economía política de las teorías dominantes en las ciencias sociales? lo que nos lleva a plantear ¿cuál es la forma de producción del conocimiento que parece funcionar en la academia de América Latina?
Estas preguntas nos ubican en un espacio de reflexión sobre lo que ha acontecido en las últimas décadas en la academia latinoamericana y de lo que la FLACSO, creo yo, no ha podido escapar. Como mencionamos anteriormente: la crisis de pensamiento latinoamericano.
Ej. De máxima expresión de esa crisis: el Consenso de Washington.
Sin temor a equivocarme sostengo que los espacios académicos son espacios de disputa ideológica en pos de construir hegemonía de unos intereses por sobre otros, de unas visiones del mundo por sobre otras. Se trata de imponer significaciones sobre lo que llamamos "realidad" y de esta forma construirla y lo que en última instancia cada uno de nosotros entendemos por un mejor mundo. En esta línea, el espacio académico latinoamericano fue prácticamente colonizado por un conjunto de teorías y recetas metodológicas que surgieron de los países centrales.
Por ejemplo esto pudo verse en el predominio que adquirió la economía positivista y que se aplicó acríticamente y descontroladamente al campo de la ciencia social. Se produjo una suerte de homogeneizació n a un nivel muy profundo del quehacer investigativo y docente y sólo marginalmente ciertos reductos lograron resistir y disputar lo que se ha transformado en una suerte de sentido común de la academia.
El argumento esgrimido fue que tales teorías y procedimientos eran los únicos que garantizaban temas "pertinentes" a estudiar, perspectivas de análisis "objetivas" (confundido este concepto con neutralidad) y metodologías "científicas" . El resto era justamente resto. Era residual. Siguiendo con nuestro ejemplo podemos pensar en el Racional Choice aplicado al campo de la Ciencia Política y en algunos casos hasta de la Sociología Política.
Esto ha implicado el retorno del dominio de una metodología positivista a ultranza que solo da valor a lo que puede "observarse" (léase preferencias) y por lo tanto "medirse" y que menosprecia todo aquello que desde ese lugar se considera "subjetivo".
Teoría inservible. Ej. Aceite de carburador.
(Entre paréntesis podríamos decir que este punto volvió a plantear de manera decidida la imagen de la academia como único espacio de saber válido y el menosprecio del dialogo con otros saberes. Así, se dejó de lado -entre otras cuestiones- aquellas perspectivas teóricas y metodológicas que hacían hincapié en la participación de los sujetos a investigar al considerar que eran ellos los principales beneficiarios de tales estudios).
También involucró la generación de explicaciones unidimensionales que tendieron a dar cuenta de los fenómenos sociales siempre bajo un argumento similar y único: el hombre egoísta, atómico, maximizador, etc., etc.
Bajo tal dominancia, la definición del "mundo mejor" que debe buscar la ciencia social, pudo reducirse a la optimización maximizadora individual de las utilidades, vista ésta principalmente, por las preferencias expresadas en cualquier MERCADO (político, cultural, económico, familiar, comunitario) vía el consumo (también de cualquier producto: voto, bien, dinero, amor, consumo cultural, etc.). Además de ser una teoría en gran parte inservible, tremendamente reduccionista, pretendió presentar a las ciencias sociales como independiente de juicios de valor. Ej. Teoría de mercado, agentes racionales, intercambios voluntarios y chica perdida en el desierto. Una revisión de los diseños curriculares de los programas de formación en ciencia política, sociología y economía de muchas de las sedes FLACSO devela hasta qué punto esa dominancia también caló hondo en una institución que pretendía generar un pensamiento independiente y propiamente latinoamericano. Ni mencionar los programas que se conocen bajo el título de Gobierno y Asuntos Públicos o Administració n y Políticas Públicas. Lo que hay que darse cuenta es que estas teorías y las categorías de análisis a ellas asociadas, que cooptaron el espacio ideológico, nos impiden ver otras maneras de construir los problemas de investigación y los objetos de estudio relevantes para los proyectos de cambio en los que creemos. También invisibilizan la herencia intelectual de aquella academia latinoamericana, esa que hasta hace algunas décadas atrás se enorgullecía de sus avances y de su compromiso con la emancipación latinoamericana. No se trata de un retorno acrítico del pasado sino de una recuperación más justa de un legado que no ha sido suficientemente valorado. Con esta dominancia han desaparecido disciplinas y líneas completas de investigación como por ejemplo la Historia, la Sociología en su vertiente Agraria, los estudios de estructura social, de concentración económica, de desigualdad social, entre otros. Es verdad que se han incorporado otros temas sumamente relevantes que tiene que ver con formas de exclusión social. Por ejemplo, el tratamiento de grupos conformados a partir de determinaciones de edad, como los jóvenes; de género como las mujeres, de origen étnico como los indígenas, de movilidad como los inmigrantes, etc. La academia ha sido particularmente sensible a estas problemáticas y a los grupos humanos que han sido históricamente privados de su voz. Esto puede verse en los múltiples proyectos que se han desarrollado por ejemplo en las sedes FLACSO y sobre todo en las tesis de investigación que esas sedes promueven. Como afirma Todd Gitlin, si bien la profusión de agentes sociales ocurrió en toda la sociedad, pensemos en la visibilidad que adquieren las minorías y los movimientos sociales en los últimos años, en ninguna parte parece haber resultado tan vigoroso como en el mundo académico. Allí en los múltiples programas de estudio cada movimiento pudo experimentar el regocijo de una identidad basada en el grupo. El problema radica en que la expansión de lo que se dio en llamar la "política de la identidad" fue inseparable de la fragmentación política de lo compartido que se dio primeramente. El mundo universitario y académico ha adoptado estos nuevos temas desde un lugar poco crítico ya que en muchos casos tales líneas de investigación involucran el abandono de la preocupación por aquello que los seres humanos y grupos comparten. El estudio de la "identidad" se vuelve el estudio de una suerte de destino inexorable, en un mundo conformado por identidades intrínsecas y esencialistas que impiden conectarse con el otro. La voz de los sin voz puede terminar conformando así un nuevo silencio, funcional al paradigma dominante y la academia no ha sido ajena a ello. ENTONCES, basándome en gran medida en lo planteado por Boaventura Sousa Santos, quizás una deuda y un reto pendiente que tiene la FLACSO para construir durante sus próximos 50 años sea la decisión de invertir tiempo, dinero y recursos humanos en plantear aportes hacia una decidida revisión epistemológica y teórica sobre las ciencias sociales actuales. Una revisión desde una mirada latinoamericana, es decir, desde el SUR. Asimismo, la comprensión del mundo que realizan las ciencias sociales en muchos casos niegan la experiencia social y niegan los cambios sociales que están aconteciendo. Ej. Fin de la historia. Un conjunto de experiencias quedan así desperdiciadas, desconocidas, descredibilizadas por visiones hegemónicas. Así, lo que se presenta como la tesis es a lo sumo la teoría dominante. Nuestro desafío debe ser enfrentar este desperdicio de experiencia social. Ello se logrará en la medida en que no sólo nos ocupemos de la discusión por las condiciones objetivas de la transformació n de la sociedad sino de aquellas condiciones que hablan de la voluntad de cambio. Quizás hay que pensar en como crear una subjetividad rebelde y no una objetividad paralizante. En este sentido, lo que trato de decir es que no podemos salir de este atolladero con las ciencias sociales que tenemos porque son parte del problema. Hay que primero trabajar las ciencias sociales epistemológicamente. Nuestras formas de racionalidad emergen de la periferia y debemos tener en cuenta esto para producir un cambio en los esquemas de pensamiento como diría Edgar Morín. En buena medida, como afirma Santos, esto pasará si nosotros pensamos las "ausencias" desde un lugar diferente. Me explico. Mucho de lo que no existe en la sociedad es producido como no existente lo que termina reduciendo "la realidad" (siempre construida) a lo existente. Una mirada desde las ausencias es un procedimiento insurgente para mostrar lo que no existe pero con un objetivo diferente y claro: buscar alcanzarlo. También implica ver lo que no existe todavía pero que está emergiendo, que da señales de vida. Por ejemplo, hacer una ampliación simbólica de un movimiento social o ciudadano. Sin romanticismos debemos credibilizar esta emergencia. También cuestionar aquellos conceptos que nos hablan de un tiempo que no es el nuestro y de un punto ya definido de llegada. Así, en el tiempo andino e indígena lo ancestral no es parte del pasado como se nos dice sino del presente cotidiano; o las mismas nociones de países "desarrollados" , de "progreso", de "modernizació n" y hasta de "globalizació n" nos hablan de un tiempo y un destino que nos son ajenos aunque los hayamos interiorizado como necesarios de ser alcanzados. Un primer paso para esto es repensar la noción de desarrollo. No desde un lugar modernizante o centrado solo en el crecimiento. Creo que esto ya está incluido en nuestro Plan Nacional el cual articula, más allá de las miradas economicistas, la relación del ser humano con la naturaleza, la relación entre las personas y la forma de perpetuar indefinidamente las culturas latinoamericanas.Por otra parte, hay que repensar el modo de producción del conocimiento. No olvidemos una vez más que lo que está en juego es la construcción de hegemonía. No necesitamos alternativas sino un "pensamiento alternativo de alternativas" . No queremos decir con esto que hay que negar el conocimiento del "norte" sino que hay que conocerlo para descubrir sus formas de construcción del saber, aquellas que lo vuelven hegemónico. También hay que reflexionar en torno a las condiciones en que la academia latinoamericana lleva a cabo su labor. En primer lugar es necesario pensar y relacionar el financiamiento con la producción investigativa. Muy frecuentemente las investigaciones y los programas de formación están condicionados por la fuente de financiamiento ya que no sólo definen cuánto se gasta sino en qué y cómo se gasta. En muchos casos, los programas surgen primero por la necesidad de fondos antes que por una necesidad académica. Esta forma de financiamiento ha promovido investigaciones de corto plazo, ligadas a proyectos puntuales de coyuntura y son desestimadas las investigaciones de problemas estructurales y de largo alcance. Todas ellas, terminan reproduciendo el predominio de una lógica de la consultoría y la asesoría técnica más ligada a las ONGs que a la academia. En el mejor de los casos las agendas investigativas de largo plazo son proyectos personales y no institucionales. Todo esto ha producido que desaparecieran la idea de programas o líneas de investigación y solo parecieran relevantes las individualidades que se vuelven, islotes o archipiélagos de estatus. Por estas razones tampoco se trata de indagaciones de corte empírico. En la mayoría de los casos constituyen recopilaciones de fuentes secundarias, estados de arte, investigaciones bibliográficas o de generación de interpretaciones sin ningún respaldo en trabajos de campo. Esto también ha estado acompañado de un cambio relevante respecto al perfil del cientista social. El doble papel o utilidad de las ciencias sociales en tanto insumo técnico y espacio de productividad intelectual perdió su equilibrio en el marco de la creciente participación de estos recursos humanos en los procesos de transformació n del Estado promovidos por las políticas neoliberales. La relevancia que adquieren los sociólogos, politólogos, antropólogo, entre otros, para abordar el diseño, evaluación y fundamentació n teórica y metodológica de las políticas públicas de estos años no ha sido suficientemente valorado en términos de los efectos para la autonomía del campo y el papel político de tales recursos. Frente a este problema, lo primero que es necesario recuperar es la autonomía de la producción investigativa y las agendas respecto al financiamiento, y la soberanía de la oferta de programas de formación en función de criterios académicos y de necesidades sociales. Uno de los mensajes que quiero dejar en claro es que parte de la crisis de pensamiento se debe al descrédito de la política que se vivió en las últimas décadas. La academia se autoinmoló tratando de visibilizarse como algo separado de la política a nombre de una objetividad confundida con neutralidad. Bajo el predominio del discurso tecnicista de los ´90 se dotó de toda la negatividad a lo político. Creo que debemos repensar qué entendemos por lo político en la academia. No se trata de justificar intereses políticos mediante las investigaciones o la docencia, sino de reconocer el carácter político de las visiones de realidad que construimos desde la academia. Esta es una responsabilidad que no se puede eludir. Los invito entonces a construir una academia comprometida con las necesidades de América Latina y atenta a los procesos de cambio que hoy por hoy estamos experimentando. Y esto no es menor, quizás ahora no lo percibimos con claridad, no vemos materializada una revolución, pero eso no significa que no la estemos transitando. Ya hay señales de que estamos viviendo no sólo una época de cambios sino un cambio de época. Ayudémosla a nacer desde el lugar que nos toca ocupar en este tiempo histórico.
(El discurso completo puede descargarse en http://www.presidencia.gov.ec/noticias.asp?noid=11515&hl=true )