JUVENTUD BOLIVARIANA DEL PER? Durante 32 minutos ambos líderes revolucionarios dialogaron sobre varios temasHugo Chávez.- ¿Quién habla? Fidel Castro.- Óigame. Hugo Chávez.- Te oigo. Fidel Castro.- Ilustre y querido amigo, ¿cómo está usted? Hugo Chávez.- ¡Caramba, si es Fidel! (Aplausos y exclamaciones de:"¡Fidel, Fidel, Fidel!") Fidel Castro.- Oye, te estoy escuchando aquí en el Aló, Presidente, ytodos los datos que has manejado en unos minutos ahí. Me parece muy buenala argumentación sobre el crecimiento, el PIB, sobre el decrecimiento deldesempleo, muchas cosas muy interesantes. Hugo Chávez.- How are you, Fidel? Fidel Castro.- Very well (Risas). Hugo Chávez.- Oye, tú no sabes qué alegría nos da oír tu voz y saber que estás bien. Fidel Castro.- Muchas gracias. Hugo Chávez.- Un abrazo, estamos muy sorprendidos, gratamentesorprendidos, y estábamos, como casi siempre, hablando de ti hace unrato. Fidel Castro.- Yo sabía que terminaba en un Aló, Presidente. Hugo Chávez.- Ahora es todos los días. Fidel Castro.- No, no, no me pongas a hacer eso, que tengo trabajo duroaquí (Risas), estudiando mucho, sobre todo; pero veo que tú no sueltaslos libros. ¿A qué hora tú duermes? Hugo Chávez.- Bueno, en la madrugada duermo un rato. Fidel Castro.- Un rato. Hugo Chávez.- Duermo un rato, estoy estudiando mucho, es una de lastareas de todo revolucionario, y seguimos tu ejemplo. Fidel Castro.- Sí, y llevas mucho tiempo leyendo y tienes un talentoprivilegiado para retenerlo todo, recordarlo todo. A ti lo que a veces sete olvida son los números (Risas). Hugo Chávez.- Bueno, se me olvidan, no tanto tampoco. Fidel Castro.- Pero lo tienes ahí todo marcado que no se pierde uno, y a llevarte la cuenta es difícil. Hugo Chávez.- ¿Tú sabes cuántas hectáreas de maíz hacen falta para producir un millón de barriles de etanol? Fidel Castro.- De etanol, creo que hablaste el otro día de 20 millones de hectáreas, algo de eso (Risas), pero recuérdamelo. Hugo Chávez.- Veinte millones. No, tú eres el que tiene la menteprivilegiada. Fidel Castro.- Ah, 20 millones.Bueno, y, desde luego, la idea de poner los alimentos a producircombustible es trágica, es dramática. Nadie tiene seguridad de a dóndevan a llegar los precios de los alimentos, cuando la soya se estéconvirtiendo en combustible, con la falta que hace en el mundo paraproducir huevo, para producir leche, para producir carne, y es unatragedia más de las muchas que hay en este momento.Yo me alegro mucho de que tú hayas levantado la bandera de salvar laespecie, porque es duro lo que hay que luchar para salvar la especie,porque hay problemas nuevos, muy difíciles y tú estás como un predicador;realmente, un gran predicador, convertido en defensor de la causa, odefensor de la vida de la especie, por esa razón te felicito.Te veo luchando con el Programa moral y luces, para educar a la gente,para que comprenda. Y sobre esto hay un montón de detalles que yo todoslos días leo y reviso, y estoy muy al tanto: peligros de guerra, peligrosclimáticos, peligros alimentarios, porque —como tú has recordado—, haymiles de millones de personas pasando hambre y son realidades.Por primera vez en la historia los gobiernos se han puesto a pensar eneso, gobiernos que tienen facultades, que tienen autoridad moral parahacerlo, y tú eres uno de esos raros ejemplos.Leí hace poco que Australia se proclamaba el primer país del mundo enhacer una revolución energética, y resulta que se trata de un proyecto arealizar en dos o tres años; dan ganas de reír, porque ustedes en dosmeses han colocado ya 34 millones de bombillos y en cuatro meses habráncumplido la primera meta de llevar ese bombillo, que tantas ventajastiene, a todos los hogares. Así que ya hay otro por ahí; pero ya algunosestán discutiéndole a Australia ese primer lugar.No hay un solo país, en Europa o en cualquier otra parte, que no estépreocupado hoy por ese problema.Perdóname que haya sido extenso y te haya robado la mitad de tu programa. Hugo Chávez.- No, qué extenso ni qué nada, son las 7:49 minutos de estedía de hoy.Te estábamos recordando, porque tú sabes que hoy es 27 de febrero, y aquínos decían, hace 18 años, que una de las causas del Caracazo es que tú,cuando viniste aquella vez, dejaste aquí 200 agitadores que habríanincendiado la pradera, como se dice. Y estábamos haciendo un análisis hoyde las causas de todo el tema de la deuda externa, el tema del viernesnegro, el saqueo del país, la fuga de capitales, las privatizaciones, lainflación acompañada de una recesión terrible, el desempleo, eldesmoronamiento hasta de la clase media.Bueno, como dice Einstein, que estábamos leyendo hace un minuto, no sé sitú oíste, cuando él reflexiona por qué el socialismo, y Einstein concluyeen que el capitalismo lo que genera es un caos.Así que con el Caracazo, Fidel, te recordábamos, y yo recordaba que enaquellos días te vi desde lejos por aquí, queriendo acercarme asaludarte, aun cuando no pude; pero ya andábamos aquí en el movimientorevolucionario. Y decirle al mundo por aquí, por Aló, Presidente, ahoraoyéndote a ti y dialogando contigo, qué honor tan grande, que aquel díase levantó un pueblo contra el neoliberalismo.El Caracazo fue, Fidel, tú lo sabes, la primera respuesta a nivelmundial, con una contundencia enorme, al plan neoliberal, cuando caía yala Unión Soviética, el muro de Berlín y empezaba a decirse que llegó laera del fin de la historia y el pensamiento único.Y del Caracazo vino el 4 de febrero. Tú sabes que esos acontecimientos,uno sin el otro, no se entenderían; y luego todo este camino, estarevolución nuestra, en la cual Cuba siempre está, ha estado y estarápresente, y Cuba contigo al frente. Tantas cosas que agradecer, esarevolución energética sin Cuba hubiera sido imposible.Ahora continuaremos contigo. Hoy está trabajando la VII Reunión de laComisión Mixta de alto nivel allá en La Habana, como tú sabes, y lasconclusiones que hasta ahora me han llegado son extraordinarias, delavance del ALBA y la relación bilateral.Debo informarte, ya tú debes estar informado, pero comentarte, para quetodos sepan, que ayer aprobé a Rafael Ramírez, el ministro, elestablecimiento de una empresa mixta con Viet Nam, y pedí que loplanteara hoy allá en La Habana; porque pudiéramos hacer, Cuba-VietNam-Venezuela, una empresa para instalar aquí en Venezuela, o en Cuba, oen ambas repúblicas, una fábrica de bombillos para continuar expandiendola revolución; bombillos ahorradores y otros elementos más que hacenfalta para profundizar la revolución energética, los paneles solares, elsistema para la energía eólica. Quiero que montemos aquí todas esasfábricas, Fidel; traemos las tecnologías.¿Qué opinas tú de eso? Fidel Castro.- Me parece maravilloso todo eso.Hace como tres días inauguramos un parque eólico en Isla de la Juventud,todavía pequeño, aerogeneradores de 275 kilowatts; pero sirven para laprueba que vamos a hacer allí; y hay una zona muy importante en la parteoriental del país, donde estamos realizando todas las mediciones parainstalar otros parques eólicos que producirán electricidad con un menorcosto de inversión.Ustedes tienen una ventaja, que son una tierra libre de ciclones, y anosotros nos visitan constantemente los ciclones; hay que tomar medidaspara protegerlas, que son de diversos tipos, a veces usando grúas, aveces quitándoles las aspas y, en fin, buscando soluciones. Está laenergía solar, que ustedes han instalado allí en Caracas una tecnologíaque vale la pena, que ha sido una buena utilización, aunque resultacostosa la inversión, después, si se fabrica en el país, va a resultarmucho más económica.Ustedes van a hacer una fábrica de acero inoxidable utilizando la energíabarata que tienen hoy disponible y, sobre todo, la energía que puedenahorrar ustedes.Venezuela cuenta con un territorio de casi un millón de kilómetroscuadrados, nosotros somos una cáscara de nuez, a la que la corriente delgolfo llevó muy cerca de tus amigos del Norte. Hugo Chávez.- Our friends. Fidel Castro.- Tú dices que yo supe inglés, pero lo supe en un tiempo. Hugo Chávez.- ¿Se te olvidó? Fidel Castro.- El trauma que me dejaron después me ha hecho olvidar, ypor eso no tengo la memoria privilegiada que tú tienes, la capacidad desíntesis, tu oído musical, tu capacidad de recordar cualquier canción;porque yo no puedo creer que tú hayas fiestado tanto como para que terecuerdes de todas las canciones que entonas en el Aló, Presidente. Asíque te envidio eso. Hugo Chávez.- No, yo no fiesté tanto como tú; nunca fui tanto como tú afiestas, ni canté tanto como tú. Fidel Castro.- ¡No, hombre, no! Yo me acuerdo más o menos de la esenciade las ideas, pero tú tienes la palabra exacta, que te observo que labuscas, la repites, buscas la palabra exacta.Al fin y al cabo, tú vas a pasar entre los grandes escritores de estehemisferio. Y no te lamentes, porque los escritores tienen cada vez unpoder mayor. Hugo Chávez.- Te iba a preguntar algo.¿Qué opinas de esta noticia de última hora que llega por aquí? El 67% delos estadounidenses desaprueba la política de Bush en Iraq. Tú sabes quenos estamos preparando para darle la bienvenida a Bush en Suramérica. Fidel Castro.- ¡Ah!, le van a dar una bienvenida.Sí, he oído decir algo, que creo que va a haber organizaciones de masas,todo dentro de un espíritu muy pacífico y muy respetuoso.Pero apuesto a que tú no sabes dos noticias nuevas de hoy. Hugo Chávez.- Dime, a ver, dame un tubazo ahí a Aló, Presidente. Fidel Castro.- Por ejemplo, la bolsa de Shanghai cayó un 9% hoy, y labolsa de Nueva York, que es la reina, cayó un 4% hoy. Es una de las másgrandes caídas que ha tenido en los últimos años, y eso realmente noviene sino a comprobar lo que estamos pensando. Hugo Chávez.- Bueno, esas noticias yo no... Fidel Castro.- Hoy perdieron allí 800 000 millones de dólares, y esa esla reina de las bolsas, y cayó más que cuando se produjo la crisis porallá por el sudeste asiático.Así que no sé qué va a agitar más a los dirigentes de Estados Unidos—bueno, a quien dirige Estados Unidos de motu proprio—, si la noticia delo que ocurrió por allá o su recorrido por Suramérica. ¿Qué tú piensas? Hugo Chávez.- No, te digo que no tenía esas noticias, esas caídas de labolsa de Shanghai y la bolsa de Nueva York.Tú debes saber ya, porque tú todo lo sabes, que el Fondo Monetario estáen crisis, y yo decía ayer, y hoy, que a lo mejor le van a tener quepedir un préstamo al Banco del Sur. El Fondo Monetario no tiene parapagar sueldos, están vendiendo las barras de oro. Fidel Castro.- Sí, está vendiendo oro, que es lo único que vale ahora; loque debe vender son papeles, los papeles con que paga Estados Unidos.Vender oro ahora es cosa de locos; pero, bueno, el Banco del Sur es unbanco serio, aspira a ser un banco serio. Hugo Chávez.- Será un banco serio.Fidel Castro.- El Fondo Monetario Internacional nunca lo fue, pero pruebala crisis, prueba la crisis. Fíjate que esto se produce dos o tres díasantes de la caída esta de las bolsas. Hugo Chávez.- Es la misma crisis —como tú bien sabes—, la crisis de laeconomía mundial, pero de la alternativa. A nivel nacional cada quien,bueno, su propio modelo: nosotros el socialismo, allá en Cuba, aquí enVenezuela, con sus particularidades, y, a nivel internacional, el ALBA,que estamos acelerando, Fidel, como tú bien sabes, acelerando.Todo el mundo pregunta por ti. Pasamos por Martinica, estuvimos enDominica y en San Vicente, te mandaron muchos saludos los primerosministros, Roosevelt Skerrit, amigo nuestro, y el Primer Ministro de SanVicente y las Granadinas; estuvimos viendo la obra de la extensión delaeropuerto. Allá me conseguí con los trabajadores cubanos y losvenezolanos, el cuerpo de ingenieros del ejército venezolano. Inauguramosel primer depósito de combustible en Dominica y la planta de llenado degas en San Vicente, con Ralph Gonsalves.Todos me preguntan por ti y yo les digo lo que sé, de tu recuperación, detu nueva Sierra Maestra, esa gran batalla que has dado y que sigues dandoy en la cual te acompañamos todos los días, pidiéndole a Dios, que comotú dijiste: "Ayuda a Chávez y a sus amigos", que siga ayudándote en tuplena recuperación. Todos, somos millones, tú lo sabes, Fidel, en elmundo, que queremos verte pronto de nuevo plenamente recuperado, comoestoy seguro será.Bueno, vino Daniel Ortega hace tres días, hablamos varias horas; tenemosla semana que viene la reunión allá en Managua de la Comisión Mixta.Vino Kirchner, como tú sabes, a la faja del Orinoco, y, bueno, Kirchnerme ha invitado. Aprovecho para hacerlo público, dada tu llamada; no lohabíamos hecho público. Vamos a hacer una reunión en Buenos Aires lapróxima semana, vamos a seguir avanzando en la relación bilateralArgentina-Caracas, y luego otra reunión en Bolivia —vamos a visitar a Evoesta próxima semana—, de la alianza estratégica, el eje Caracas-BuenosAires, pasando por Brasilia, el eje con La Paz, ahora con Correa.En Quito llegó el primer barco, ya tú debes saberlo, solo que aprovechotu llamada para refrescar todas estas cosas de cómo vamos avanzando yseguiremos avanzando.Y tú, ejemplo de resistencia y ahora de ofensiva, Fidel. No quiero dejarpasar la oportunidad de tu llamada sorpresiva, que nos motiva tanto, nosalegra tanto, para seguir recordándoles a nuestros pueblos el valor deCuba revolucionaria y tu valor; tu valor, tu conciencia.Recordábamos que tú estuviste aquí en 1959, cuando comenzaba laexperiencia llamada democrática, que fracasó rotundamente, y ese fracasocondujo al caracazo, y del caracazo al 4 de febrero, y del 4 de febreroal día de hoy, a lo que está ocurriendo aquí; pero tú, Cuba y su ejemplode dignidad, de batalla, de coraje y su solidaridad infinita siempre hanestado y estarán con nosotros como ejemplo, Fidel.Fidel Castro.- Oye, Hugo, quería decirte que yo estaba reunidoprecisamente con el jefe de tu delegación, estábamos hablando cuandollegaron noticias de allí, así que estoy muy contento. Veré si converso—estoy personalmente con él— con algunas de las personalidades un pocomás adelante.Aquí están trabajando muchísimo, con gran entusiasmo, aprovechando elescaso tiempo que nos queda. El factor tiempo no puede olvidarse, y, a mijuicio, nos queda escaso tiempo, y ellos están, aparentemente, másconscientes de eso.Yo te agradezco mucho todos tus saludos, tu recuerdo, y, sobre todo, meacordé de devolverte los micrófonos, porque si no me embullo igual quetú. Competir no podría, pero emular un poco sí.También quiero agradecer los saludos de los venezolanos, de ese pueblotan heroico, tan querido, que te ha llevado a las responsabilidades quetienes hoy. Se ha vuelto a reescribir la historia; pero hace 200 añostodo era muy distinto. El mundo ha cambiado tremendamente y sobre todo enlos últimos 60 años, y ese es el tiempo que hay que aprovechar y sobre elcual hay que meditar mucho. Yo le dedico tiempo a eso, y me siento bienporque creo que no hay nada más importante. Y estoy contento también dever cómo trabaja tu gente —ya te dije algo de eso—, con entusiasmo, conseriedad. Y a todos les agradezco la prueba de cariño y el aliento que medan, ahora que estoy dedicado a esta tarea.No te puedo prometer ir pronto por allá a acompañarte en uno de esosviajes, pero sí voy ganando terreno, me siento con más energía, másfuerza y más tiempo para estudiar. He vuelto a ser un estudiante, en dospalabras.Hugo Chávez.- Moral y luces.Fidel Castro.- ¡Moral y luces! Eso no se me quita de la cabeza ahora,porque es la primera vez que veo a alguien tratando de ganar esa batallamoral a base de conquistar el interior, el corazón y la mente de lagente.Yo no sé si te queda mucho espacio por ahí, pero se supone que tú ibas ahablar con Ramírez. Me dices qué hago.Hugo Chávez.- No, mañana puedo hablar con Ramírez, te estamos oyendo muyfelices; muy felices de oírte y saber de tu recuperación. Siguerecuperándote, no te olvides del "tsunami".Fidel Castro.- No.Hugo Chávez.- Sigue recuperándote.Fidel Castro.- Y una cosa que se me olvidaba, que aquí todo el mundo teagradece tener noticias de mí, porque yo hablo, y hago silencio, mutismototal, porque no puedo estar hablando todos los días, no puedo crear elhábito, el vicio de tener noticias diariamente. A todo el mundo le pidopaciencia y calma, y estoy contento, porque veo a todo el mundotranquilo; y el país marcha, que es lo importante. Y pido tambiéntranquilidad para mí, para poder cumplir mis nuevas tareas hasta estemomento.Hugo Chávez.- Sí, Fidel, yo me he convertido.. . bueno, tú me hasconvertido en una especie de emisario, o de fuente. El que quiere sabercómo está Fidel, pues viene aquí, me llama, conversa conmigo, y yosiempre le digo la verdad, lo que está ocurriendo: tu recuperación, tuejemplo, tu constancia.Tú has dicho que no podrás acompañarme pronto por aquí en un viaje; perono hace falta, tú siempre estarás con nosotros, y yo espero pronto volverde nuevo a La Habana para que sigamos conversando, trabajando y ganándoletiempo al tiempo, porque tú lo has dicho, y es buena reflexión para todosnosotros.Aquí te manda saludos el Vicepresidente, la Comisión del Poder Popular,del Poder Comunal, que vamos a reunirnos ahora mismo al terminar elprograma; todos los muchachos, Teresita, Elena, el equipo de Venezolanade Televisión, de Radio Nacional de Venezuela, y, bueno, todos losmillones y millones que nos están oyendo.¿Sabes cuál es la audiencia de la primera hora del programa? ¡Cuarentapor ciento!, lo cual es, como tú sabes, estratosférica, la audiencia deAló, Presidente.Ganemos tiempo, Fidel, y ganaremos la batalla por la vida.Fidel Castro.- Muy bien.Hugo Chávez.- Gracias por tu llamada histórica.Fidel Castro.- Un millón de gracias para todos.Hugo Chávez.- Vamos a darle un aplauso a Fidel (Aplausos). Un buenaplauso, hermano; un abrazo, camarada, compañero, y tú sabes que yo paraeso no tengo complejos, ¡padre te llamo delante del mundo!¡Hasta la victoria siempre!Fidel Castro.- ¡Hasta la victoria siempre!Hugo Chávez.- ¡Venceremos!Fidel Castro.- ¡Venceremos!Hugo Chávez.- ¡Bravo! (Aplausos y exclamaciones de: "¡Bravo!")27 de febrero de 2007
miércoles, 28 de febrero de 2007
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